martes, 17 de noviembre de 2015

Le femme fatale...






Hoy me encontraba leyendo una tesis cuya tema central era la figura de la femme fatale; debo decir que me pareció una tesis brillante, interesante pero sobre todo, nueva.

Dos cosas quiero rescatar: por un lado, por primera vez se escribe una tesis así en la Facultad, segundo es una mujer quien escribe desde su perspectiva de ser mujer, me gustó la propuesta de principio a fin ya que es muy ilustrativa de cómo se nos reprime, además la historia  del origen de la mujer fatal me pareció fascinante . 

Ya lo había dicho Woolf , para ser quienes somos  necesitamos dinero y un cuarto propio, aunque ella decía que necesitamos un cuarto para escribir, para pensar y para crear. creo que necesitamos el mismo cuarto para SER.

Le reprocho a Paz la idea que ha sembrado en las mentes femeninas cuando dice que la mujer no puede ser quien es ya que siempre está bajo la mirada de sus padres, hermanos, tíos y demás parientes...

Considero, que no deben ser  referentes femeninos planchar, cocinar, CRIAR o lavar.

Desde que se instauró el patriarcado se he creído que la mujer es únicamente un objeto de reproducción y admiración masculina pero las mujeres pensamos, y pensamos con más suspicacia que los hombres; no hay razón para conformarnos con lo que nos tocó ser... regresando a la tesis,  

Hoy aprendí por ejemplo, que gozar está asociado con una conducta moral dudosa, cosa de brujas, misticismo femenino...sin comentarios.

 El placer ha sido negado para la mujer desde tiempos ancestrales inventando el adjetivo "puta" para aquellas mujeres que no tienen empacho en mostrar sus gustos al dejar  a un lado la "delicadeza" que nos caracteriza...
Mi consejo- si eres mujer y me estás leyendo- , no tengas miedo de ser, experimenta y disfruta de tu cuerpo pues ,a fin de cuentas, TE PERTENECE.




Kika. 

martes, 11 de noviembre de 2014

Princesitas

Erase una vez... y otra vez...

Las bellas duermen en sus bosques, esperando que los príncipes lleguen para despertarlas .En sus lechos, en sus ataúdes de cristal, en sus bosques de infancias como muertas . Bellas pero pasivas; por tanto deseables. De ellas emana todo misterio.

Héléne Cixous, en , La risa de la Medusa.